El presente artículo analiza un modelo teórico para explicar el vínculo entre servitización y competitividad territorial basado en estudio empírico de tal relación en Italia.
Un supuesto clave es que, una vez que se establece el vínculo entre la manufactura y KIBS dentro de un TES, hay una retroalimentación positiva entre el aumento de la productividad (competitividad) y el vínculo entre las empresas productoras y los KIBS se genera una dinámica de retroalimentación positiva que conduce a un aumento de la productividad (competitividad). Esto implica que cada paso evolutivo del sistema influye en el siguiente y, por lo tanto, en la evolución de todo el sistema, se generan interdependencias (generando así dependencia del camino). Tal sistema tiene un alto número de estados asintóticos, y durante el estado inicial (tiempo cero), choques imprevistos u otros tipos de fluctuaciones, pueden llevar al sistema a cualquiera de los diferentes dominios de los estados asintóticos (1). En otras palabras, tanto los supuestos teóricos como el modelo empírico esbozado en este trabajo demuestran que cuando se establece una relación funcional entre manufactura y servicios (servitización), el desempeño económico es positivo o muy positivo.