The gravity model of migration: the successful comeback of an ageing superstar in regional science
Durante al menos medio siglo, y basándose en observaciones que habían sido hechas en primer lugar un siglo antes, el modelo de gravedad ha sido el paradigma más comúnmente utilizado para entender los flujos brutos de migraciones entre regiones. El éxito de este modelo se debe, en primer lugar, a su intuitiva consistencia con las teorías sobre migraciones; en segundo lugar, también destaca su fácil estimación en sus modalidades más simples; y en tercer lugar, porque se ajusta muy bien a muchas aplicaciones. Aunque en los 80s. los modelos de gravedad de flujos de migración agregada empezaron tomando como base el análisis de microdatos, recientemente han vuelto a estar de actualidad por las crecientes aplicaciones a las migraciones internacionales y por la emergencia de teorías estadísticas apropiadas para estudiar la interacción espacial. En este trabajo se revisa la situación y se argumenta a favor de una mucho mayor integración de los modelos de migraciones internas e internacionales. Adicionalmente revisamos también los problemas de medición del parámetro de estabilidad y de la disuasión derivada de la distancia aplicándolo al caso de Nueva Zelanda. Al final sostenemos que los modelos de gravedad de las migraciones tienen un futuro muy prometedor para la proyección de un sistema estocástico multi-regional de población, un área en la que —sorprendentemente— el modelo se ha utilizado muy poco hasta la fecha. Al final concluimos subrayando algunos retos y oportunidades actuales en este campo.
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