El llamado «turismo inteligente» ha ganado relevancia impulsado por la revolución que han supuesto la última generación de tecnologías de la información y la comunicación, convirtiéndose rápidamente en una destacada corriente de investigación. El concepto ha permeado gobiernos y ámbito empresarial y su consolidación ha ido acompañada del desarrollo de dispositivos, servicios e incluso destinos turísticos inteligentes. No obstante, la experiencia turística, como mayor preocupación y motor de desarrollo del turismo inteligente, ha recibido relativamente escasa atención en el discurso smart. Dentro del mismo, los destinos turísticos inteligentes son entendidos como un nuevo ecosistema, basado en un espacio geográfico determinado, que facilita la co-creación de experiencias turísticas inteligentes. A pesar de ello, no existe hasta el momento una definición clara de lo que supone una experiencia inteligente, ni tampoco de sus dimensiones. Partiendo de esta realidad, el presente trabajo tiene como objetivo llevar a cabo una discusión sobre los constructos teóricos precedentes de la experiencia turística inteligente (smart tourism experience), a saber: a) las experiencias mejoradas tecnológicamente, y b) los destinos inteligentes, con el fin de desarrollar una conceptualización holística de la misma. Asimismo, se propone un modelo conceptual para la experiencia inteligente y una agenda de investigación futura. A través de la nueva conceptualización ofrecida y la ejemplificación de la misma a través de casos reales, el presente trabajo contribuye a los fundamentos teóricos del turismo inteligente y de las experiencias turísticas.